Comprensión sistémica del problema: la base del foresight estratégico en las organizaciones

Seguro conoces la frase de “la cultura se come a la estrategia de desayuno”. Pero, ¿qué pasaría si, en cambio, la cultura ayudara a la estrategia a cocinar, poner la mesa y disfrutaran del desayuno juntos? Para que las organizaciones puedan enfrentar los desafíos emergentes sin descartar sus planificaciones es preciso que desarrollen conscientemente procesos y sistemas habilitantes que permitan la anticipación, al mismo tiempo que competencias y capacidades que las sostengan. Así pueden ganar y vivir con claridad y repentización el mañana. En este artículo abordaremos una de las principales competencias de la anticipación de futuros beneficia a las organizaciones: la definición y comprensión sistémica del problema, uno de los pilares del foresigth estratégico.

Profundizar en la red que sostiene al problema

En esencia, la definición y comprensión sistémica del problema se define por la capacidad de ir más allá de la superficie de los desafíos, adentrándose en la intrincada red de relaciones que los originan y mantienen. Esta competencia se articula en torno a tres acciones clave:

  1. Identificación de interrelaciones

  2. Análisis de múltiples perspectivas

  3. Reconocimiento de patrones subyacentes

Identificación de interrelaciones

Reconocer y mapear las conexiones entre las diferentes partes del sistema en el que opera la organización, permitiendo entender cómo un cambio en un área específica puede generar efectos dominó, a menudo impredecibles, en otras partes del sistema. 

Un ejemplo habitual es cuando una organización busca fomentar la colaboración, pero su sistema de evaluación y recompensas se centra en el desempeño individual. Al analizar las interrelaciones, se revela una incongruencia sistémica que impide la colaboración deseada.

Análisis de múltiples perspectivas

Considerar diversas ópticas y disciplinas al analizar un problema, asegurando que no se omitan variables críticas y que la comprensión del desafío sea lo más holística posible. ¿Qué es holístico? Viene del griego “holos”, que significa todo, entero, completo. 

Para garantizar una inclusión real de perspectivas es crucial habilitar canales de participación efectivos que permitan recoger las percepciones de quienes están en contacto directo con las operaciones y los clientes, actuando como terminales nerviosas de la organización. 

Esto puede lograrse estructurando la participación en torno al propósito organizacional, aprovechando la inteligencia colectiva para obtener una visión más completa del fenómeno. 

Hay diversas metodologías que buscan la colaboración de forma efectiva. En nuestra experiencia, la sociocracia 3.0 es una metodología de gobernanza dinámica que puede ofrecer herramientas de gestión basadas en la cooperación y la colaboración.

Reconocimiento de patrones subyacentes

Aquí se trata de identificar patrones y tendencias que no son evidentes a simple vista. Permite una comprensión más profunda de la dinámica del problema y anticipar posibles evoluciones. Esto está vinculado de cerca con el artículo Escuchar y abordar el futuro en el presente, donde se conecta directamente con la acción de mantener una apertura a lo emergente, es decir, a las propiedades que surgen de la interacción de las partes del sistema y que no están contenidas en ellas individualmente. Pero no ocurre mágicamente. Debe entrenarse para que realmente pueda funcionar y llevar a importantes ventajas competitivas en tu organización.

Una capacidad con beneficios estratégicos tangibles

La capacidad de definir y comprender sistémicamente los problemas es un pilar fundamental para la toma de decisiones estratégicas más informadas y resilientes. Consideremos el caso de Toyota y su sistema de producción Lean, donde en lugar de optimizar etapas individuales de producción, adoptaron una visión holística para minimizar el desperdicio en toda la cadena de valor, comprendiendo las interrelaciones entre cada parte del proceso. Este enfoque sistémico revolucionó la industria automotriz.

Otro ejemplo es el de Patagonia, que integró la sostenibilidad en su modelo de negocio, atendiendo a la creciente interconexión entre las operaciones empresariales y el impacto ambiental. Era cuestión de escuchar. Al adoptar una perspectiva sistémica basada en la economía circular, la empresa respondió a las demandas de los consumidores y fortaleció la lealtad de sus clientes, diferenciándose en el mercado.

Cómo desarrollar una compresión sistemática del problema

El desarrollo de la comprensión sistémica requiere de un cambio de paradigma, pasando de una visión lineal de causa-efecto a una que reconozca la complejidad y no linealidad de los sistemas organizacionales. Esto implica facilitar que las personas pongan su atención en las implicancias del sistema en su conjunto, más allá de su tarea específica. Suena muy teórico, pero no lo es. 

Si requiere un poco de entrenamiento básico en teoría de sistemas, donde se aborde a la organización como un ente vivo y dinámico y así diferenciarlo de un modelo mecánico, predecible y listo para su extinción. 

Por otro lado, deben ponerse en marcha estructuras organizacionales más flexibles y modelos de participación que fomenten la colaboración interdisciplinaria pueden facilitar la aplicación de este enfoque. Un excelente punto de partida puede ser implementar pilotos de trabajo con mapeos colectivos, donde diferentes integrantes de la organización investigan y construyen sus miradas sobre sus desafíos. Y así, adquieren una mejor comprensión compartida. 

Suena fácil, pero siempre hay trabas.

Superar los obstáculos hacia una visión sistémica de tu organización

Las organizaciones suelen enfrentar obstáculos que nace de la cultura que habitan, que habitamos, como:

  • La visión lineal de los problemas

  • La creencia en la estabilidad del entorno 

  • El pensamiento de causa y efecto simplista. 

Estos sesgos se manifiestan en planificaciones que asumen una predictibilidad que a menudo no se corresponde con la realidad. Especialmente, en contextos de alta incertidumbre. 

Superar estos obstáculos requiere fomentar una cultura de cuestionamiento de supuestos, promover el análisis de múltiples escenarios futuros y reconocer la interdependencia de los factores que influyen en la organización.

Hacia organizaciones a prueba del futuro

La competencia de definición y comprensión sistémica del problema es clave para construir organizaciones a prueba del futuro que lleven adelante estrategias resilientes. Al comprender las complejas dinámicas en juego, las organizaciones pueden anticipar mejor los impactos de los cambios inesperados y diseñar estrategias que se adapten dinámicamente a diferentes escenarios. En lugar de ser sorprendidas por eventos como un estallido social que desestabiliza supuestos de estabilidad, una comprensión sistémica ayuda a identificar vulnerabilidades y construir estrategias que consideren un abanico más amplio de posibilidades.

Desarrollar esta primera competencia del anticipador (si, hay más que te contaré en breve) no es un camino sencillo, pero es un paso fundamental para navegar la incertidumbre y construir un futuro próspero y sostenible. Un mañana mejor equipado, con atención plena y desayunos compartidos entre la cultura y la estrategia.


Taller de Anticipación de Futuros


Sintonizar el presente para escuchar lo que emerge.

Pablo Reyes

Consultor, académico y director de Memetica.cl

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